Sendero de las Viñas

Sendero de las Viñas

Localidad: Quemada Num oficial: PRC-BU 71 Tiempo estimado: 2,5-3 horas Distancia total: 11,5 km Mapa topográfico: 346-IV y 375-II Grado dificultad: Baja Tipo ruta senderismo: Sendero de Pequeño Recorrido Circular Itinerario: Partiendo desde Quemada se realiza un recorrido por la amplia vega de los ríos Arandilla y Aranzuelo entre campos sembrados, lanceolados chopos y un frondoso pinar como telón de fondo. Se atraviesa el río Arandilla por un hermoso puente de tres ojos, el puente de la Tejera, testimonio de la presencia romana en estos pueblos, al tiempo que las fincas de cereal van dejando paso a los viñedos, entre los que intercalan almendros, pinos, encinas y sabinas dando forma a un paisaje ondulado y abierto. Después de cruzar el puente se debe girar hacia la derecha, por el camino de la Porqueriza, situado por encima del que discurre paralelo al río Arandilla y que se interna entre viñedos, ganando poco a poco altura, en busca de los pinares y encinares del monte de la Calabaza. Después de dejar varios cruces atrás, el encinar deja paso a unos campos de viñas y a los restos de unas antigüas tenadas o corrales, que rememoran un pasado cercano en que el ganado se extendía ampliamente por todo el término, manteniendo un bosque abierto de pinos sobre un tapiz de pasto de un intenso color verde. Sobre alguno de los pinos quedan las marcas de antigüas resinaciones que extraían la miera del árbol para venderla a las industrias cercanas donde se transformaba en la "pez", una sustancia muy apreciada para impermeabilizar desde cubas de vino a cascos de barco. Hasta la década de 1980 era común aprovechar la resina pero una gran crisis acabó abandonando este uso tradicional dejando la marca de las incurables heridas sobre los troncos de los pinos. Después de observar la última de las tenadas se llega a un cruce donde se debe dar un acusado giro a la derecha, continuando el paseo por el interior del pinar de La Calabaza. Grandes pinos resineros o negrales jalonan el recorrido, que lleva a caminante hasta la zona alta del bosque. Llegados hasta aquí el pinar se presenta menos denso es el resultado de la corta de arbolado para favorecer a los mejores ejemplares y para obtener unas pequeñas rentas. Se toma un camino que queda a la izquierda y se inicia el descenso para completar la primera mitad del recorrido. El camino se presenta cómodo, es ancho y está bajo la sombra de los pinos, que sin embargo dejan pasar entre sus ramas algunos rayos de sol que calientan el ambiente en los días más fríos. El pinar se deja pronto atrás, ofreciendo el paisaje una espectacular perspectiva del mosaico de pinos, tierras de labor, sotos, viñedos y cultivos, con el horizonte modelado por los Montes de Cervera y la Demanda. Sin duda una de las panorámicas que mejor representan el paisaje de la Ribera del Duero. Se continúa el descenso entre viñedos hasta llegar de nuevo a la vega del río Arandilla, donde se puede observar cercano el puente de la Tejera, aunque el sendero todavía no toma a Quemada, sino que continúa próximo al río Arandilla. En cualquier caso, quienes anden más justos de fuerzas pueden optar por regresar a Quemada por el camino que se tomó al inicio de la ruta. Pero mejor opción es continuar el paseo por la vega, por un bonito camino donde se suceden pinos, quejigos, sabinas, chopos, vegetación de ribera, viñedos y fincas de labor. Al final de este camino espera la carretera de Zazuar a Vadocondes, donde se debe girar a la izquierda y caminar por su arcén unos metros para llegara la localidad de Zazuar. Tras atravesar Zazuar por la carretera se tomaelCamino del Molinoque conduce de vuelta a la vecina localidad de Quemada entre fincas de labor y pequeños arroyos, con la silueta del pueblo al fondo como agradable final. Observaciones Ciclabilidad 100%

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Ruta en moto: Ribera del Duero

Ruta en moto: Ribera del Duero

Localidad: Quemada Etapa 1: EL BURGO DE OSMA - BERLANGA DE DUERO - RECUERDA - GORMAZ - EL BURGO DE OSMA. Etapa 2: EL BURGO DE OSMA - SAN ESTEBAN DE GORMAZ - LANGA DE DUERO - PEÑARANDA DE DUERO - ZAZUAR - QUEMADA - ARANDA DE DUERO - BERLANGAS DE ROA - ROA - MAMBRILLA DE CASTREJON - VALDEARCOS - BOCOS DE DUERO - PEÑAFIEL. Etapa 3: PEÑAFIEL - PESQUERA DE DUERO - SAN BERNANDO - VALBUENA DE DUERO - OLIVARES DE DUERO - VILLABAÑEZ - RENEDO - VALLADOLID. Desde El Burgo de Osma y siguiendo la línea natural que marca el río Duero, iniciaremos nuestra ruta visitando los restos del castillo de Osma para trasladarnos, luego, hasta las ruinas de la antigua Uxama , yacimiento arqueológico que nos presenta la evolución de diferentes culturas, desde las tribus históricas hasta la romanización. De esta época romana conserva la cisterna subterránea, así como algunas construcciones de tipo doméstico. Nuestra siguiente parada será en San Esteban de Gormaz , con restos de una interesante fortaleza musulmana que posteriormente perteneció al Cid y a cuya sombra se extiende el pueblo, de origen medieval, con destacadas muestras de arte románico en sus iglesias de San Miguel (primera iglesia románica porticada de la provincia) y Nuestra Señora del Rivero, ambas de gran influencia islámica. Langa de Duero con su torreón (único testigo del castillo de don Álvaro de Luna) y el monasterio de La Vid, de origen románico y con importantes reformas renacentistas a partir del s. XVI, serán nuestros siguientes destinos antes de llegar a Peñaranda de Duero para visitar su monumental plaza, a la que accedemos por un arco y en la que nos encontraremos el Palacio de los Avellaneda, la colegiata del s. XVI y un rollo de estilo gótico. En lo alto de la localidad, se levanta una fortificación alargada, original del s. XI y con reformas posteriores. Una visita curiosa nos llevará hasta la Botica de Ximeno, un interesante museo que nos trasladará hasta las antiguas farmacias del s. XVII. A la hora del almuerzo nos trasladaremos hasta Aranda de Duero , capital de la ribera del Duero burgalesa y donde degustaremos sus afamados asados. Posteriormente visitaremos alguna de sus bodegas subterráneas, formando el subsuelo de Aranda de Duero un entramado de galerías y cuevas, alguna de ellas datadas en el s. XII y que constituyen el habitáculo ideal para la conservación del vino. Desde Aranda de Duero y siguiendo el curso del río pasaremos por Berlangas de Roa antes de llegar a Roa, sede del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Ribera de Duero y cuyo patrimonio posee interesantes ejemplos artísticos, como las murallas del s. XIII y la colegiata de los siglos XV y XVI. Seguirá nuestro camino por Mambrilla de Castrejón y Valdearcos de la Vega , antes de adentrarnos en el Valle del Cuco (localidades bañadas por el arroyo del Cuco) y con el castillo de Peñafiel que ya se divisa en el horizonte. Pasaremos por Bocos de Duero antes de desviarnos a conocer la localidad de Curiel de Duero , villa privilegiada por poseer entre su patrimonio dos fortalezas (la primera, situada en lo alto de una peña y que data del s. XIII y la segunda, ya en el centro de la localidad, y que fue el antiguo Palacio de Dña. Berenguela, del s. XIV). Además, la localidad posee un interesante Museo Etnográfico. Si lo deseamos, podemos acercarnos hasta la Bodega Legaris, para conocer el proceso del vino y degustar alguno de sus caldos. Llegamos ya al punto final de nuestra ruta, situado en pleno corazón de la villa de Peñafiel , en su Plaza del Coso, de origen medieval, completando la visita con el ascenso hasta el castillo, sede actual del Museo Provincial del Vino y a la Casa de la Ribera donde, de forma teatralizada, se recrea el vivir cotidiano de dos lugareños a finales del s. XIX. El Aula de Arqueología y el Museo de Arte Sacro son otros recursos que pueden completar nuestra visita. Peñafiel posee una serie de alojamientos hoteleros que han recuperado antiguas edificaciones: conventos, molinos,... y que ha servido para revitalizar parte del patrimonio local más olvidado. Para la cena, degustaremos parte de la cocina tradicional castellana, acompañada por algún tinto de la Ribera del Duero. * NO TE DEBES PERDER: Fiestas de Interés Turístico en Peñafiel La Plaza del Coso, punto neurálgico de la villa de Peñafiel, acoge alguno de sus más importantes eventos culturales y festivos a lo largo del año, como pueden ser la Bajada del Angel en Semana Santa o las Fiestas de Nuestra Señora y San Roque en Agosto (ambas fiestas declaradas de Interés Turístico Regional) con sus curiosos encierros y capeas por dentro y fuera del coso, la tradicional subasta de las vistas (balcones) de la plaza y el popular chúndara.

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